Existen muchas formas de ruido. Y en BIM también. Podríamos probablemente intentar huir de ellas para limpiar nuestros modelos, pero para ello quizá deberíamos antes definir lo que es -para cada uso, que ya sabemos que, como decía Serrat, cada quien es cada cual- el ruido BIM.
En un sentido práctico y una acepción simplista se nos ocurre que ruido BIM es todo aquello incluido en nuestro modelo que no ayuda a darnos información correcta o que incluso nos da información redundante o innecesaria.
Y ahí queríamos llegar.
Es frecuente, diario, cotidiano, que todas las organizaciones, incluso antes de saber para qué van a usar el modelo, adquieran la costumbre de incluir en los nombres de sus plantillas, sus familias, sus objetos, sus filtros y todo eso que llaman «know how BIM» y del que -nos pasa a todos- están tan orgullosos, el nombre de su organización o empresa para que cada elemento comience con unas iniciales o una abreviatura que recuerde al mundo, si abren ese modelo, que alguien de nuestra firma pasó por allí y dejó la huella indeleble de su conocimiento BIM.
Pensamos que es recomendable para las empresas retirar esas iniciales o incluso ese parámetro – manos a la cabeza, amigos- y aprovechar cada carácter de las nomenclaturas para dar información relevante, sabedores de que el nombre de su firma no es interesante y que todo el mundo sabe que el modelo es suyo y que esa no era la información que andaba buscando.
Las excusas y los motivos son diversos. Aquí seguro que existe algún motivo que ahora mismo no se me ocurre, que convierte este post en innecesario, errado e incluso ofensivo. Estoy abierto a esa posibilidad. Pero en un porcentaje enorme de los casos, creo que eso es ruido BIM.
Y lo demuestra el hecho de que el mismo BIM Manager que añadió ese prefijo, cuando dos años más tarde emigra su know how a otra firma y cambia el prefijo de sus plantillas, objetos y demás, pasando a considerar importante otro logo, otra firma y otra sede social, se lleva el contenido, y desecha -para cambiarlas por otras, que el ruido BIM no se pierda- esas siglas y ese prefijo.
De modo que, como humilde recomendación, proponemos una rápida reflexión antes de incluir un dato en un modelo :
«Si no lo añado ¿pasa algo?»