Ni BIM, ni bam, ni bum, Coordinando con BIM

Verano, momento de reflexión.

Son ya varios los compañeros jóvenes que tras formarse en nuestro centro y encontrar trabajo como modeladores o incluso coordinadores BIM, vuelven para hacernos algunos comentarios e incluso pedirnos consejo sobre un tema recurrente.

Sucede con frecuencia que dichos compañeros llegan a nosotros tras su periplo laboral con una percepción común: intuyen que las cosas pueden hacerse mejor de lo que se hacen.

Dicha percepción viene derivada porque tras contarles como debería hacerse una implantación en una organización, se integran en una empresa que presuntamente ya ha pasado por dicho proceso y sin embargo el desarrollo cotidiano de su trabajo les produce una desazón desconocida que les indica que aquello no es como se lo contarón.

Entonces acuden a nosotros y nos cuentan su sensación y a nuestras preguntas suelen encadenarse las siguientes respuestas:

-A la pregunta de si hay una persona o personas encargadas de mantener la biblioteca de contenidos BIM, plantillas, plantillas de visualización, protocolos de funcionamiento, la respuesta es: «no la hay, o si la hay apenas tiene tiempo de dedicarse a ello y no puede mantener dicho almacén de contenido y formas de funcionamiento actualizado.»

 

-A la pregunta de si se realiza una planificación previa del modelo y si hay un criterio para dividirlo y organizarlo según el tamaño del mismo, el número de personas que realizaran su modelado y los que accederan al mismo de forma simultanea la respuesta siempre empieza con: “…bueno… es que…”

 

-A la pregunta de si tienen una forma definida para la determinación de las colisiones de proyecto y si la persona o equipo que lo realiza está definido previamente y se hace de acuerdo a un protocolo previamente establecido, las respuestas son variadas, pero nunca es: “Sí, se sabe cuales van a ser las detecciones a realizar, hay una matriz de clash detection y se realiza siempre por las mismas personas y de la misma forma con pequeñas variaciones en cada proyecto”.

 

-A la pregunta de si está definido el nivel de información que se precisará en cada objeto o familia según el objetivo a conseguir con el modelo, la respuesta es casi por unanimidad: No.

 

-A la pregunta de si se realiza el modelo pensando en unos objetivos BIM definidos previamente, por ejemplo, y pensando en cómo hay que modelar para obtener las mediciones del modelo, la respuesta es practicamente siempre: “las mediciones las hace….”

 

Hay algunas otras cuestiones que podría enumerar, pero viendo las anteriores ya se ve por donde van los tiros. Y es que hay una serie de cuestiones que son axiomas y que no se consideran como tales, de manera que tras obviarlas solo pueden suceder desgracias.

A saber:

–BIM da más. El modelo ofrece no solo un proyecto y su documentación, sino una serie de comprobaciones previas que antes eran inviables, incluso teniendo los objetivos BIM más modestos. Pensar que vamos a obtener más en menos tiempo o con menos recursos es del todo absurdo, salvo que solo busquemos unos pdf que visar sin más valor que un anteproyecto o un proyecto ejecutivo con los mismos errores o más que antes.

–BIM exige organización previa. No es deseable ni posible realizar un proyecto en BIM sin pararse a pensar en la organización del mismo. Empezar de cualquier manera, simplemente utilizando una plantilla presuntamente completa, con la salvedad de que el equipo sea muy pequeño (unipersonal), en la mayor parte de los mismos puede acabar en un rotundo fracaso.

–BIM requiere recursos humanos, no solamente MODELADORES. Personajes que, bajo la mirada de la dirección más cortoplacista, se perciben como “no productivos”, pero imprescindibles para la organización y mejora continuas de las formas de hacer con los modelos. Obviar esto suele ser el error que peores consecuencias y fracasos deriva la ejecución de los proyectos. Queridos amigos con un prefijo BIM en linkedIn: pensadlo bien, porque todo el mundo querrá tener un BIM Manager, al que ocupar en otras tareas más productivas. Y despues será el culpable de numerosas desgracias.

-Los primeros proyectos en BIM son un terreno de plantación, un semillero donde hacer crecer nuestros protocolos. Si el éxito se mide por lo pronto, o tarde, o lo bonito, o lo feo, que quedó, habrás trabajado en Revit, o en cualquier otro modelador, pero ¿de verdad es BIM?

 

Y esto nos lleva a lo que ya sabíamos. Es el nuestro un sector con una enorme distancia entre el avance tecnológico imparable y lo que sucede despues en el día a día, encorsetado en plazos y ausencia de recursos humanos con formación, limitado por la ausencia real de sistemas de trabajo protocolizados, lastrado por la constante improvisación y por la permanente toma de decisiones de los últimos eslabones de la cadena, situación que no lo va a arreglar ninguna metodología.

Ni BIM, ni bam, ni bum.

Porque los problemas de nuestro sector no están en el avance tecnológico. Vienen de otros barros que generan espesos lodos desde hace décadas.

¿Cuándo vamos a estar realizando BIM y no solo planos en Revit, Archicad, etc…?

Cuando se doten a los equipos de diseño y producción de los recursos humanos necesarios, en número y con una formación y especialización adecuada.

 

Cuando exista un libro de trabajo, protocolo, sistema o cualquier otra nomenclatura con la que queramos adornarlo que defina un proceso con sus pasos previos de forma secuencial y que se cumpla sin excusas nuestra forma de trabajo.

 

Cuando se comprenda que para llegar a esos prentendidos ahorros del 30% que adornan los Power Pointhay que hacer una inversión previa, y no me refiero unicamente a la formación en cursos de modelado.

 

Cuando no se comience una obra si no se han realizado una serie de comprobaciones imprescindibles y se hayan cumplimentado los checklist preceptivos de clash detection y de validación de la información contenida en el modelo.

 

Y sobre todo, y para mi esté será el momento en el que podré jubilarme, cuando el último eslabón de la cadena, el señor del mono, no tome decisiones impropias de su trabajo sobre ubicación, trazado, encuentros, detalles,sino que tenga acceso a un modelo BIM a través de su

encargado o jefe de equipo, que le indique de forma clara y fehaciente lo que debe hacer.

Y llegado ese momento (¿lejano?) el número de incertidumbre será tan claramente inferior y los parones y vueltas atrás en los procesos se habrán reducido tanto, que podremos empezar a cuantificar cuanto hemos reducido el coste total del proceso y valorar la inversión hecha previamente.

Hasta entonces buenas noches y buena suerte, porque solo tendremos más trabajo por los mismos honorarios, y ya sabemos que podemos elegirlo mejor, más rápido y más barato, pero tendremos que escoger entre dos de las tres.