Cuando nos acercamos a la norma ISO 19650 y vemos los diferentes documentos a crear en el proceso, lo primero que nos choca es que parece haberse multiplicado el típico programa de necesidades de la propiedad y el proyecto de ejecución para hacer el mismo edificio. Aparece el OIR, PIR, AIR, EIR, PIM y AIM… y da la sensación que esto del BIM requiere hacer más papeles, o quizás, es que los procesos de diseño en este sector nuestro están anticuados y son insuficientes.
No vamos a entrar hoy en este debate, y tranquilo proyectista, la mayoría de dichos acrónimos no son responsabilidad tuya, sino de la propiedad que requiera procesos BIM.
El OIR, AIR, PIR y EIR son responsabilidad del cliente, y podrá ser redactado por él mismo y sus servicios técnicos, o delegar esta responsabilidad en terceros que actúen en su nombre, como pueda ser una consultora BIM.
Pero atención proyectista ya que estos documentos afectarán a tu diseño y la forma de modelar.
Por ejemplo, los servicios técnicos de la propiedad o su facilty manager, pueden requerir ciertas distancias mínimas entre elementos y equipos MEP para evitar futuros problemas de operación y mantenimiento, podría indicar en el AIR que fancoils, ventiladores, luminarias, etc., por ejemplo, tengan al menos 50mm de espacio libre entre estos y cualquier elemento del edificio.
Y ¿por qué 50mm? Pues porque si en proyecto marcamos esa distancia, en la obra es más que probable que parte de ese margen, simplemente desaparezca, quizá porque en realidad el equipo sea más grande que lo modelado por error en las dimensiones, o por cambios de equipos, falta de modelado de piezas de unión, varillas, tornillería, etc.
Algunos diréis que 50mm es mucho. No vamos a entrar en eso hoy (en mi opinión lo que nunca se debe hacer es ser roñoso con los espacios para instalaciones, y dar la razón a los ingenieros que comentan que les encanta BIM “porque así se dan cuenta los arquitectos de que las instalaciones ocupan sitio”).
El caso es que será un requisito que va a viajar desde el AIR hasta el EIR, y el proyectista deberá contemplarlo en su BEP, con carácter casi contractual (o sin casi).
En el BEP se establecerá en las normas de modelado, y en la matriz de choques (clash detection), para que el modelador lo tenga en cuenta, y el revisor comprueba con su Navisworks o herramienta de detección de conflictos que se mantienen dichos 50mm.
Ya en obra el constructor montará las instalaciones donde le indique el modelo, y probablemente agradecerá tener espacio suficiente para instalar.
Creo que este es un buen ejemplo que explica:
- Por qué se necesitan los documentos que indica la ISO 19650.
- Cómo asignar responsabilidades en el proceso.
- Cómo adelantarse a los problemas de construcción y gestión (problema=precio contradictorio, siempre múltiplo de 3.000€)
- Cómo debe viajar la información desde el FM al edificio, pasando por el modelador y el contratista.
- Cómo establecer mecanismos de control de calidad en el proceso, en este caso mediante el cumplimiento de una matriz de conflictos.
De esto trata el BIM.